Asturias ofrece una combinación perfecta de naturaleza y cultura para unas vacaciones en familia, con playas bien equipadas y atractivos históricos y naturales únicos.
Entre ellos, el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) y la Cueva de Tito Bustillo destacan por su riqueza paleontológica y arqueológica, transportándonos a épocas remotas de la historia de la Tierra.
Con servicios pensados para la comodidad de los visitantes y entornos naturales impresionantes, estos destinos complementan la oferta de actividades de Tursimo Activo de la zona, haciendo de la región un lugar inolvidable para explorar en familia.
Museo del Jurásico de Asturias
El Museo del Jurásico de Asturias es un museo paleontólogico que se encuentra aislado en la rasa costera de San Telmo, entre las localidades asturianas de Colunga y Lastres, donde se han encontrado vestigios de dinosaurios que habrían poblado la región hace unos 150 millones de años, durante la última parte del Jurásico.
Bajo la forma de una gran huella de dinosaurio, el Museo acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes reptiles. Con el tiempo como hilo conductor, en el MUJA se muestra la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la aparición del ser humano y se ofrece amplia información sobre los distintos aspectos de la vida de los dinosaurios
Cueva de Tito Bustillo
La cueva de Tito Bustillo es una cueva con pinturas prehistóricas desde el 33.000 hasta el 10.000 a. C. Situada en Ribadesella, en el Principado de Asturias (España).
Fue descubierta en 1968 por el grupo de espeleología Torreblanca, guiado por varios jóvenes de la villa. Tres semanas después, uno de los espeleólogos descubridores, Celestino Fernández Bustillo, conocido como Tito Bustillo, falleció en un accidente de montaña y en su honor se rebautizó el yacimiento.
Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España».